El docente entre políticas de Estado insuficientes y las demandas del alumno.
Autoras

GIL, Inés del Carmen
LUCERO, Yesica Luciana
ROLDÁN, Virginia Soledad
VEGA POSADA, Giselle Edith
Resumen
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, son una revolución del nuevo siglo. Muchos autores e investigadores dedicados a estudiar la implementación de las TIC en la sociedad, hablan de estas herramientas como el “Arma más poderosa”. Esto entendiéndose como la vinculación entre la información y el conocimiento. Cabe destacar, a nuestro entender, qué es un recurso interminable que necesita ser abordado como un soporte inagotable de fuentes que nos brindan rápida y eficazmente, un mundo de ideas que debemos resignificar y reconstruir según nuestro objetivo.
Las TIC son herramientas que se encuentran en pleno auge, donde el momento de plantear los conflictos generados dentro de la escuela es ahora.
Dentro de los cuestionamientos manifestados por los docentes, los mismos tienen inseguridad ante las TIC dada la falta de capacitación y acompañamiento que poseen. Sumado a ésto los alumnos realizan un uso no programado de los recursos tecnológicos a los que tienen acceso, ya que tienen naturalizados estos instrumentos.
Intentamos expresar que nos encontramos abocados en la búsqueda de propuestas pedagógicas eficientes, que amplíen las opciones disponibles para lograr realmente una transformación en la forma de llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje. Para profundizar en nuevas y fabulosas experiencias en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), que nos lleven a la reflexión y reconstrucción de nuestras prácticas en el aula.
Palabras Clave
TIC - Alfabetización digital - Alumnos y Docentes - Formación y Capacitación - Tecnologizar el aula.
Introducción
El siglo XXI se ha caracterizado por la digitalización y mundialización de la información. Desde el surgimiento de las primeras computadoras en la década del 70, y la aparición de la fibra óptica en la década del 80, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados.
En la actualidad, quien no tiene una computadora en su casa está excluido del mundo, ya que sin ésta herramienta no puede acceder a la diversa y masiva información circulante en el mundo de la web. Contradictoriamente debemos tener presente que en la actualidad el hecho de no tener una PC no es necesariamente un sinónimo de exclusión, ya que los teléfonos inteligentes que circulan en la sociedad, permiten acceder a la digitalización y mundialización de la información en todos niveles sociales.
Desde los gobiernos hay un fuerte impulso por implementar e incluir las TIC en las escuelas. En el caso de San Luis, el gobierno provincial es pionero en la tecnologización de la educación. Tiene como política educativa tanto la entrega de netbooks a los alumnos que estén cursando la escuela primaria como la creación del portal educativo “Todos los chicos en la Red” y la entrega de los kits de robótica a las escuelas, entre otras. Esto hace referencia a un proyecto económico provincial que no es nuevo: desde hace un par de años el Estado Provincial viene trabajando en proveer infraestructura tecnológica en toda la provincia y también tomando medidas, al crear e implementar diversos programas que tienen como objetivo posicionar a la provincia en un mundo globalizado.
Para muchos esta postura es un beneficio para que los niños puedan comenzar a insertarse en el mundo digital y para que los docentes puedan aprovechar ésta herramienta como vinculación interdisciplinar entre las distintas áreas y las TIC. Pero ¿En realidad ésta política de proveer computadoras, alcanza para estar incluídos en el mundo digital? Frente a ésta realidad, ¿Los docentes están capacitados y formados para incluir las TIC en el aula?.
Cabe destacar que aún tenemos muchos interrogantes por resolver. Pero el problema que detectamos en el ámbito educativo es tan simple, como estar conscientes que la educación tiene fuertes componentes políticos, considerando que el Estado es quien regula y administra los espacios educativos formales. Por eso estamos ante la incertidumbre de comprender cómo, éste siendo un ente regulador del sistema educativo va dejando tantos “baches” en ésta área, refiriéndonos a las TIC en la escuela, que sigue siendo simplemente un mero intento de implementación en el aula.
Nosotras y nosotros, como docentes estamos ante un período de transición, nos cabe la responsabilidad de derribar los tabú que entorno a las TIC se han creado y buscar instrumentos que nos marquen el sendero hacia la exploración y naturalización de este mundo virtual. Un sendero que abrió sus puertas hace más de una década pero el desconocimiento y la falta de preparación docente hace que aún no se pueda transitar con confianza, para que dentro de las aulas nos encontremos mejor posicionados frente a este desafío tan amplio.
La postura de los docentes ante un nuevo desafío
La experiencia pedagógica vivida desde la cátedra nos llevó a repensar esta cuestión, ya que dábamos por sentado que las TIC en las escuelas formaban ya parte de la vida diaria del aula. Pero a medida que nos íbamos introduciendo en los distintos temas abordados, nos dimos cuenta que ésta idea dista mucho de la realidad vivida en la mayoría de las instituciones educativas de la Provincia de San Luis.
Desde esta perspectiva incorporar las nuevas tecnologías en la educación, tanto en el nivel primario como en el nivel secundario, presentan una variable gama de cuestionamientos que nos llevan a la reflexión, no sólo por todo el desequilibrio que implica la adaptación docente a esta nueva temática de enseñanza-aprendizaje, sino también por la necesidad fundamental de capacitarse para poder desempeñar con éxito la labor día a día, ya que debe “diseñar oportunidades de aprendizaje que faciliten el uso de las TIC en el aula” (Documento Estándares de Competencia en TIC para Docentes-UNESCO).
Es normal escuchar en el discurso de muchos docentes que no están capacitados para trabajar con las nuevas tecnologías y otros manifiestan que no quieren involucrarse en esta tarea, justificando “porque toda la vida profesional han enseñado sin ellas y sus alumnos han aprendido igual”. Otros expresan que no quieren trabajar con estos avances porque al estar prontos a jubilarse, involucrarse en estas prácticas les significa un aprendizaje nuevo, difícil y rompe con los esquemas que viene trabajando desde hace años.
Pero estos pensamientos no involucran a todos los docentes, para muchos las TIC en el aula son una herramienta para el aprendizaje significativo. Para ellos el uso de las TIC es una oportunidad de innovar en nuevas formas de crear situaciones significativas. Y lo hacen usando este recurso para construir el conocimiento y a través del mismo reflexionar y experimentar sobre diversos contenidos.
Otra situación es que el uso de las TIC permite a los docentes intercambiar opiniones con colegas de otras áreas e instituciones educativas y aprender en ese intercambio de opiniones, dándose un verdadero trabajo colaborativo entre pares.
Actualizarse es para algunos enseñantes una obligación, pero para otros representa reconstruir su formación e incorporar nuevas técnicas, herramientas y formas que les permitan crear situaciones innovadoras que despierten en sus alumnos la adquisición de diversas capacidades para un mundo más competitivo. Toman entonces la capacitación y la implementación de las TIC en el aula como un recurso útil y ventajoso a lo hora de llevar a cabo las prácticas de enseñanza-aprendizaje.
En el tiempo que vivimos los docentes deben estar preparados para ofrecer a sus alumnos oportunidades de enseñanzas-aprendizajes apoyados en las TIC, la incorporación de éste recurso en la enseñanza permitirá una vinculación eficaz de la información con el conocimiento.
El trabajo en TIC y su uso aplicado en diferentes asignaturas, conceptos y habilidades, es un recurso poderoso tanto para los alumnos como para la sociedad que requiere capital humano preparado, ya que permite acrecentar la capacidad para innovar y producir nuevos conocimientos. Ésto le permitirá al alumno el acceso para desarrollar en él adecuadas competencias para la inserción laboral.
Las TIC exigen:
Que los nuevos docentes desempeñen nuevas funciones que requieran la implementación de nuevas pedagogías y nuevos planes para la formación docente (competencias).
Que los docentes deben prepararse para ofrecer oportunidades eficaces a los alumnos que contribuyan al aprendizaje de los mismos.
(Documento Estándares de Competencia en TIC para Docentes-UNESCO).
Los alumnos y el uso de las TIC
La entrega de computadoras a los alumnos, como ya mencionamos, tiene como objetivo insertarlos en el mundo digital, por consiguiente también a la familia, pero la realidad nos muestra que los niños hacen un uso totalmente ajeno al objetivo pedagógico que las mismas tienen.
Sabemos que su utilización es muy informal, que no se los incentiva para que se aplique en el aula o hagan un uso educativo, sino más bien que está instaurado un uso recreativo, en la mayoría de los casos.
Se observa que lo primero que manifiestan los alumnos es que “van a realizar cambios en su programación”, personalizándolas y quitándoles los programas educativos que ya vienen instalados para tener más espacio en el disco duro y capacidad de almacenamiento para bajar juegos, guardar música y utilizar las redes sociales.
Son muy pocos los docentes que tienen ésta herramienta incorporada en el aula como un dispositivo útil de enseñanza-aprendizaje, tal vez éste sea el eje central que lleva al mal uso que se hace de la misma en otros contextos que no es el educativo ya que la falta de alfabetización digital, su uso sin supervisión idónea lleva a que se acorte la vida útil del dispositivo, o lleva a la venta de la computadora por parte de los familiares, por no ser tomada como una herramienta indispensable para la educación del niño.
Pero como bien sabemos en el tiempo que vivimos el aprendizaje no solo se da en las instituciones educativas y guiadas de un docente capacitado para desempeñar tal tarea. Las TIC son en gran parte favorecedoras del “aprendizaje ubicuo” ,concepto acuñado por Nicholas Burbules, para mencionar un tipo de aprendizaje que no se limita a las instituciones educativas sino que se da en diferentes contextos, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Conclusión
Finalmente estamos en condiciones de discurrir sobre cuáles son nuestras conclusiones sobre el tema que nos compete, a modo de cierre y respondiendo a algunas preguntas que nos hicimos al principio de este trabajo, queremos destacar a continuación algunos puntos.
Creemos que la realidad institucional de las escuelas en relación a la integración de las TIC en el trabajo aúlico diario se encuentra aún en una etapa incipiente. Esto necesariamente avanzará con el pasar del tiempo, y es nuestro deber formarnos para tener las herramientas adecuadas para hacer frente al desafío que implican las TIC en el aula.
También que la potencialidad de las herramientas TIC no está siendo aprovechada, y que los docentes enfrentan una doble demanda: la del currículum oficial por un lado, que los alienta a implementar en el aula las TIC. Y por otro las demandas de los alumnos que desde su necesidad de motivación como “nativos digitales” pretenden que la escuela tenga algo más que ver con su realidad diaria de usuarios tecnológicos.
Es entonces que inferimos el surgimiento de dos dilemas para el docente: enseñar el mismo contenido que enseñaba antes pero con otras herramientas, es decir tener presente los lineamientos curriculares utilizando algunos de los recursos tecnológicos disponibles (hacer las cosas viejas de forma nueva) y por otro lado utilizar las TIC como generadoras del contenido, que va a impactar y propiciar la construcción del conocimiento en el niño (hacer cosas nuevas de forma nueva).
Otro punto que consideramos importante es que no alcanza con superar la barrera tecnológica (“Educación y videojuegos” de Marc Prensky). Que haya una computadora por cada alumno y docente, no soluciona ni satisface la demanda de los mismos, ni tecnologiza el aula.
Creemos también que hay una necesidad concreta en torno a la alfabetización digital de los docentes, y que una posible solución a esta necesidad que proponemos sería la de implementar la figura de “referente tecnológico” en cada establecimiento. Este “referente” podría ser una persona que en cada escuela ocupa un rol administrativo o de tareas pasivas, y que voluntariamente se proponga para ello. Serían requisitos el interés y motivación para aprender sobre TIC y la capacitación permanente en un campo tan cambiante e innovador. Sus tareas podrían ser: servir de enlace entre el docente y el conocimiento sobre TIC, para que los docentes a su vez, puedan de forma transversal incorporar estas tecnologías al aula. Podrán despejar dudas concretas sobre uso de programas y aplicaciones, referir hacia fuentes de información concretas (páginas web, cursos), acercar novedades tecnológicas (software y dispositivos), instruir sobre el uso de los dispositivos tecnológicos disponibles en la escuela (proyector, pizarra digital, smartboard, aula digital primaria), difundir las bondades del software libre, y demás recursos educativos.
Para finalizar, no está de más aclarar que la formación docente es y debería ser, para todos los casos, una formación continua. Los docentes en la actualidad, nos encontramos frente a la disyuntiva entre lo tradicional y lo nuevo, lo que está viniendo, lo que nos está atravesando ahora, que no es, ni más ni menos, que un cambio radical en cómo desenvolvernos como profesionales de la educación.
Por lo tanto debemos enfrentarnos al temor a lo desconocido y desnaturalizar la resistencia a este cambio inminente sobre las TIC, que por cierto son otro recurso más, otra herramienta más, que nos permite ampliar horizontes y que lo central e importante no es la herramienta en sí, sino lo que los sujetos hagamos con ella.
Sin embargo, y dicho todo esto, nos gustaría dejar en claro que si bien las TIC son un recurso valioso y necesario en los tiempos que corren, no van a solucionar por sí solas todas las problemáticas educativas actuales. No debemos creer en ellas como la panacea salvadora de la Educación Argentina. Existen muchas otras cuestiones que exceden a este trabajo y que deberán ser resueltas a su tiempo, de otros modos, pero por los mismos actores sociales.